Ada Lovelace y su grandioso legado
Una valiente visionaria llamada Ada, conozcamos un poco más a esta genial programadora

Esta entrada será de una nueva categoría, será de historia y conmemoración a personajes que están en los libros, pero muy poco en nuestras conversaciones. En esta ocasión, les escribo sobre la primera programadora de la historia; con mucho agrado y respeto, les presento a Ada Lovelace, otro nivel.

¿Alguna vez te has preguntado en qué momento exacto de la historia nació la programación? No me refiero a la computación como tal, que es un interesantísimo tema también, y que será motivo de otro post, pero en esta ocasión hablaremos de la primera programadora de la historia: me refiero a Augusta Ada Byron nacida en 1815, posteriormente llamada Ada Lovelace, hija de Lord Byron, destacado y polémico escritor inglés y de Anna Isabella, aristócrata inglesa.

Los excéntricos gustos de su padre y los problemas en los que constantemente se veía envuelto, hicieron que su madre, Anna, fuese estricta en cuanto a los estudios morales y matemáticos para con su hija Ada, esto con la esperanza de contrarrestar todo atisbo de poesía del romanticismo inglés, corriente de la cual su padre fue muy afamado.

Ada fue muy inteligente, aún así, imperfecta como cualquiera de nosotros. Ella tenía problemas con su estado mental, patente en muchas de las cartas que escribió, algunas de las cuales fueron extravagantes y obsesivas, sin embargo no dejó que esta condición la amedrentara y cual chica valiente, se sobrepuso y a la edad de 26 años ya estando casada y con tres pequeños, se inscribió en un curso de matemática por correspondencia. Rápidamente se dio cuenta que las matemáticas eran lo suyo, prueba de esto son las cartas que le escribió a su tutor, en las cuales se destaca como una alumna de nivel universitario sobresaliente, nótese que no se le consideró brillante, ni mucho menos genio, sino sencillamente sobresaliente. Pero eso iba a cambiar dentro de poco.

Charles Babbage

Babbage fue un matemático y científico computacional británico, quien entre 1822 y 1842 diseñó sobre el papel una máquina conocida como la máquina diferencial y también la máquina analítica, aunque nunca las pudo construir. Ada lo conoció a los 17 años en un evento en el salón del ingeniero de Londres, pero no fue hasta 1841 que se dio la oportunidad o mejor dicho se la buscó ella misma y tomó acción --con miedo al rechazo quizá-- pero con valor, le pidió ser su asistente y lo hizo mediante una carta. Para la época fue una jugada arriesgada, recordemos las limitaciones para una mujer en el campo de la ciencia y de lo laboral en general así como las convenciones y códigos de conducta en esta época de la historia, el mundo victoriano. Esto, desde ya, nos está enseñando una valiosa lección: hay que atreverse devs, que nada perdemos y mucho podemos ganar, aunque nos de nervios o temor al rechazo.

Para este tiempo, Babbage se encontraba diseñando la máquina analítica, la cual podía ser configurada a petición del usuario, es decir tenía cierta forma de dinamismo, no se limitaba a hacer una sola cosa, sino que podía ser "programada", pero él aún no se había dado cuenta de todo su potencial, es decir, para él era una súper calculadora y listo.

La máquina analítica

Y todo por documentar...

El ingeniero italiano Luigi Menabrea fue el asignado para describir la máquina en un artículo, el cual fue hecho en francés, y era el único artículo hecho para esta máquina, entonces Ada lo tradujo al inglés. Babbage al ver la traducción, le ordenó que le agregara más cosas, que a modo de notas o anexos le añadiera más contenido que documentaría mejor su invento, es decir sería como un sencillo valor añadido.

Ada se tomó esta tarea muy en serio, y le dedicó muchas horas y esfuerzo tanto así que lo que escribió era el doble de grande que el artículo original, y gracias a la pasión por las matemáticas y la ciencia en general hizo un trabajo espectacular. Babbage se quedó perplejo, ciertamente ella había entendido la máquina mejor aún que su inventor mismo, recordemos que ella no era una genio pero sí una perseverante y curiosa investigadora, muy tenaz, esto también nos da una lección a todos nosotros.

El primer algoritmo de computadora

En una de las notas escritas, las cuales fueron etiquetadas desde la A hasta la G, particularmente en la mítica nota G, Ada describe una serie de pasos para calcular los números de Bernoulli en una tarjeta perforada, lo que en el futuro sería conocido como el algoritmo para calcular los números de Bernoulli, aquí se muestra su trabajo:

Fue este algoritmo y sobretodo la visión a futuro que Ada Lovelace tuvo, la cual le permitió vislumbrar un futuro en donde se construiría una máquina capaz de ser programada a gusto del usuario y que tendría las funciones que se le ordene, no es eso genial? 🤓

En su obra, ella dejó claro que había una distinción entre datos y procesamiento; esta forma de pensar era revolucionaria para su época. Ella aspiraba a crear la Informática a la cual ella llamaba la ciencia de las operaciones, hasta se imaginó un futuro en el cual la música sería digitalizada, algo tomado de los pelos en ese entonces, sin duda, una adelantada a su época, y adelantada por más de 100 años.

Quiero cerrar esta entrada leyendo lo que ella escribió en una parte de sus notas y analizando la increíble visión que tenía:

Si este contenido te aportó valor, compártelo crack, hazlo por Ada quien te permite tener chamba, sé agradecido 😁 y hasta la próxima!

✔ Edición y corrección ortográfica a cargo de Angelina Leiva.

6 comentarios en «Ada Lovelace y su grandioso legado»

  1. Hey there, I discovered your web site by way of Google at the same time as searching for a similar subject, your site got here up. It looks great. I have bookmarked it in my google bookmarks to come back then.

  2. I constantly emailed this weblog post page to all my friends, since if I like to read it after that my friends will too

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *